miércoles, 22 de abril de 2015

La Palabra hecha vida "Este es mi hijo muy amado"


Las frases que me impactan son muchísimas, es, en si La Palabra. Pero en algún momento al estar impartiendo las platicas Pre- Bautismales fue “Este es mi hijo muy amado”, fue un flechazo al decirnos y cuestionarnos por nuestro Bautismo; Dios retoma esa frase y nos la dice a cada uno de nosotros. 


Otro versículo Fue en la Asamblea de Vic al dar el reporte del grupo-“El Señor me ha ungido para dar la libertad a los cautivos… (Son solo dos versículos), pero la realidad son múltiples citas de la Palabra, a  través de mi vida, me han interpelado, a dar de lo que he recibido gratis.

Toda la Palabra me ha tocado en diferentes momentos en este proceso de mi vida, para darle respuesta a su llamado, como Hija muy amada de Dios. Me ha dado su Gracia para ser dócil en las diferentes tareas que me encomienda (pues la  rebeldía a flor de piel, la habido en este caminar). 

Hubo mucha rebeldía de mi parte al  principio, corría la época del gran cambio del Concilio Vaticano II.  El querer devorar el mundo, primero participando del Movimiento de cursillos de Cristiandad.  El estar en medio del mundo, pero más bien intraeclesial; así envolviéndome en: Catequesis, JOC, despensas, consejos Parroquiales. Esto fue para largo, contribuyendo en Consejos Parroquiales, primero en Parroquias Claretianas, y al presente en una Parroquia Diocesana, además del trabajo como docente. Dios me da la oportunidad de desbordar lo regalado al compartir. Hablarle a Dios de mis alumnos, mostrarles a ellos que Dios es Amor.  Hubo dificultades, contratiempos, pero El siempre a mi lado.


Tanto me dedique a las actividades, en una responsabilidad u otra, descuidé esos momentos de silencio de oración, hubo mucho barullo. Tuve que moverme cuatro veces de Parroquias. Cada vez más convencida de que Jesús es quien nos muestra y nos guía el camino a seguir; a través de su Palabra al pasar de los años ha sido como rendirse ante El.  Saber que Dios es quien tiene el control de todo y ponerse es sus manos para hacer su voluntad en cada circunstancia y momento de nuestra vida me interpela. Cada día para percibir cual es su voluntad y también concienciarme de las necesidades de quienes están alrededor y la respuesta que el Señor quiere de mí, me guía para dar la respuesta adecuada.


Lo que más me inquieta es que hay necesidades de nuestros hermanos que esperan una acogida en nuestras comunidades y se encuentran con un  portazo en la cara, ahí es donde damos un anti testimonio, sobre todo al inmigrante. Mi petición al Señor es, que con su Gracia, después de haberles dado una respuesta en su estatus, pido que les acompañe y tengan un encuentro con Él.
A cada instante y cada día es un reto a la Escucha de la Palabra, moviéndome hacia lo que debo hacer en mi vida cotidiana, Itinerante caminando con Jesús. 

Solo es agradecerles el poder compartir la vida con cada uno de Uds. en  el MSC.

Concepción Rodríguez sc. Resido en USA, en Chicago.

“Nuestra vida espiritual se alimenta, se expresa y desarrolla con la Palabra de Dios” (Id SSCC 36) “La Palabra de Dios es la fuente primaria de nuestra espiritualidad. Nos descubre el plan de salvación de Dios y nos fortalece y anima en la construcción del Reino. Aceptada con docilidad, nos exige un constante cambio de vida para cumplir la voluntad del Padre y seguir a Jesucristo. (Id SSCC 37)”